Marillac. Sta. Luisa de
      [955] (1591-1660)

 
       Fundadora de las Hijas de la Caridad en 1533. Fue el Instituto que más se extendió en la Iglesia y el modelo de entrega y de amor a los que sufren y a los pobres. "Servir a los pobres es servir a Dios", fue su lema y al alma de toda "profesión de la caridad".

   Nació en 1591 probablemente en Pa­rís. Su Padre, Luis de Marillac, Señor de Ferrière, Consejero del Parlamento, la tuvo de esposa desconocida. La dio una renta  y la colocó en un modesto pensionado de París. Al fallecer el padre quedó bajo la tutoría de su tío Miguel.
   En 1610, declarada mayor de edad, vivió en una pensión de París. Después en casa del Sr. Attichy, a cuyos hijos educaba. En 1613 contrajo matrimonio con Antonio Le Gras, rico burgués. En 1613 nació su hijo Miguel Antonio.
   En 1625 murió el esposo. Se dedicó a su casa y a su hijo. En 1624 conoció a San Vicente de Paúl y se puso bajo su dirección espiritual. En 1626 se integró en la obra caritativa que proyectaba en Santo y así surgió la Sociedad de las Hermanas de la Caridad. Colaboró eficazmente para perfilar la forma peculiar de vida de esta Sociedad.
   En 1627 ya comenzó a acoger algunas muchachas aldeanas para hacer obras de caridad. Visita "Caridades" fuera de París: Villepreux (1628), Beauvais (1630), Montmirail (1631), Origny (1632). En 1630 estaba ya la obra en marcha. En 1633 se recibe la Bula "Salvatori Nostri", de Urbano VIII, aprobando la Congregación de los Paúles. En 1634 ya hicieron voto de dedicación a los pobres.
   En 1638 se hizo cargo del Hospital de los Niños Expósitos, de París. Se multi­plicaron las fundaciones en lugares desa­tendidos. En 1646 se aprobó la Sociedad por el Arzobispo de París.
   En 1660, el 15 de Marzo, falleció, un poco antes de S. Vicente que murió el 27 de Septiembre siguiente. Fue beatificada por Benedicto XV el 9 de Mayo de 1920 y canonizada por Pío XI, el 11 de Marzo de 1934. Juan XXIII, el 10 de Febrero de 1960, la declaró Patrona de las Obras Sociales Cristianas.
  Entre sus escritos dejó "Cartas", "Docu­mentos de la Congrega­ción", "Meditaciones", "Avisos y pensamientos" y un "Catecismo elemental".